sábado, 1 de mayo de 2010
2- tarea del candombe!!
El candombe es un género musical que tiene sus raíces en el África bantú,[2] y es propio de Uruguay, la Argentina y Brasil. El candombe uruguayo es el más practicado y difundido internacionalmente y ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad[1] . El candombe argentino puede encontrarse, en menor medida y en forma focalizada, en las ciudades de Buenos Aires, Santa Fe, Paraná, Saladas y Corrientes[3] y en Brasil en la zona de Minas Gerais.[4]Originado a partir de influencias de Música africana, fue desarrollándose en ambas orillas del Río de la Plata debido a la gran afluencia de negros esclavos durante la época colonial y hasta bien entrado el siglo XIX, ya con la forma republicana en vida en ambas orillas. Con el correr del siglo XX el candombe uruguayo fue dejando paulatinamente de ser una característica exclusiva de los afrouruguayos para pasar a ser un rasgo de identidad de la cultura uruguaya.[5] El candombe argentino recién cobró visibilidad hace pocos años y su práctica se circunscribe a los afroargentinos del tronco colonial.
El candombe es un género musical que tiene sus raíces en el África bantú,[2] y es propio de Uruguay, la Argentina y Brasil. El candombe uruguayo es el más practicado y difundido internacionalmente y ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad[1] . El candombe argentino puede encontrarse, en menor medida y en forma focalizada, en las ciudades de Buenos Aires, Santa Fe, Paraná, Saladas y Corrientes[3] y en Brasil en la zona de Minas Gerais.[4]Originado a partir de influencias de Música africana, fue desarrollándose en ambas orillas del Río de la Plata debido a la gran afluencia de negros esclavos durante la época colonial y hasta bien entrado el siglo XIX, ya con la forma republicana en vida en ambas orillas. Con el correr del siglo XX el candombe uruguayo fue dejando paulatinamente de ser una característica exclusiva de los afrouruguayos para pasar a ser un rasgo de identidad de la cultura uruguaya.[5] El candombe argentino recién cobró visibilidad hace pocos años y su práctica se circunscribe a los afroargentinos del tronco colonial.
3- Entendemos todo.Por ahora.
4- «Yo soy de donde hay un río.De la punta de una loma,de familia con aroma a tierra, tabaco y frío.Soy de un paraje con brío;donde mi infancia surtí;y cuando despuéspartí a la ciudad y la trampa;me fui sabiendo que en Tampami abuelo hablo con Martí.Silvio Rodríguez, por parte de padre, y Domínguez, por parte de madre, nace un 29 de noviembre de 1946 en San Antonio de los Baños, un pueblo ubicado en un valle muy fértil en La Habana y zona fundamentalmente tabacalera, en el seno de una familia campesina. Su abuelo fue tabaquero y conoció a José Martí, cuando Silvio tan sólo tenia 12 años. Su padre, Víctor Dagoberto Rodríguez Ortega, fue campesino, y siempre fue un hombre liberal y de ideas socialistas. Su madre, Argelia Domínguez León, fue peluquera. Silvio ha manifestado en diversas ocasiones que su afición por la música le viene por parte de su madre, que se pasaba el día cantando boleros y sones santiagueros. Silvio tuvo un tío que tocaba el bajo pero, desde el punto de vista musical, fue su madre la que le dormía con canciones de la trova, se bañaba con danzones, barría con boleros y cocinaba con sones. Su madre debió ser música por vocación, y de hecho ha colaborado esporádicamente con Silvio en algunos trabajos.Silvio ha sido estudiante, alfabetizador, empleado gastronómico, dibujante, soldado, cantante y padre. Fue empleado de la televisión cubana y trabajó con el grupo de experimentación sonora del ICAIC (Instituto Cubano de las Artes y de la Industria Cinematográfica), donde grabó sus primeros discos y canciones. Empezó a escribir poemas a los siete u ocho años. En la revista «Mella» dibujaba una historieta que se llamaba «El Hueco», una historia muy profunda, con textos de Norberto Fuentes. Cuando trabajaba allí, aprendió los primeros acordes de guitarra con su compañero Lázaro Fundora.A los 16 años recomenzó los estudios de piano, pero tuvo que volver a dejarlos cuando, el 4 de marzo de 1964, fue llamado al Servicio Militar Obligatorio -SMO-, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias -FAR-. Silvio partió rumbo a la región más occidental del país. Tenía 17 años cuando le enviaron primero a una unidad en Pinar del Río durante tres meses. Después desarrolló un primer periodo de doce semanas de entrenamiento en la Unidad 3234, de Infantería, en Artemisa, y fue trasladado a la Unidad 1087, de Servicios de Retaguardia del Ejército Occidental. Posteriormente, ubicado en la 2107, de Comunicaciones, en El Calvario, el recibió un curso de Telegrafía y desarrolló la labor de ayudante del operador de radio.
4- «Yo soy de donde hay un río.De la punta de una loma,de familia con aroma a tierra, tabaco y frío.Soy de un paraje con brío;donde mi infancia surtí;y cuando despuéspartí a la ciudad y la trampa;me fui sabiendo que en Tampami abuelo hablo con Martí.Silvio Rodríguez, por parte de padre, y Domínguez, por parte de madre, nace un 29 de noviembre de 1946 en San Antonio de los Baños, un pueblo ubicado en un valle muy fértil en La Habana y zona fundamentalmente tabacalera, en el seno de una familia campesina. Su abuelo fue tabaquero y conoció a José Martí, cuando Silvio tan sólo tenia 12 años. Su padre, Víctor Dagoberto Rodríguez Ortega, fue campesino, y siempre fue un hombre liberal y de ideas socialistas. Su madre, Argelia Domínguez León, fue peluquera. Silvio ha manifestado en diversas ocasiones que su afición por la música le viene por parte de su madre, que se pasaba el día cantando boleros y sones santiagueros. Silvio tuvo un tío que tocaba el bajo pero, desde el punto de vista musical, fue su madre la que le dormía con canciones de la trova, se bañaba con danzones, barría con boleros y cocinaba con sones. Su madre debió ser música por vocación, y de hecho ha colaborado esporádicamente con Silvio en algunos trabajos.Silvio ha sido estudiante, alfabetizador, empleado gastronómico, dibujante, soldado, cantante y padre. Fue empleado de la televisión cubana y trabajó con el grupo de experimentación sonora del ICAIC (Instituto Cubano de las Artes y de la Industria Cinematográfica), donde grabó sus primeros discos y canciones. Empezó a escribir poemas a los siete u ocho años. En la revista «Mella» dibujaba una historieta que se llamaba «El Hueco», una historia muy profunda, con textos de Norberto Fuentes. Cuando trabajaba allí, aprendió los primeros acordes de guitarra con su compañero Lázaro Fundora.A los 16 años recomenzó los estudios de piano, pero tuvo que volver a dejarlos cuando, el 4 de marzo de 1964, fue llamado al Servicio Militar Obligatorio -SMO-, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias -FAR-. Silvio partió rumbo a la región más occidental del país. Tenía 17 años cuando le enviaron primero a una unidad en Pinar del Río durante tres meses. Después desarrolló un primer periodo de doce semanas de entrenamiento en la Unidad 3234, de Infantería, en Artemisa, y fue trasladado a la Unidad 1087, de Servicios de Retaguardia del Ejército Occidental. Posteriormente, ubicado en la 2107, de Comunicaciones, en El Calvario, el recibió un curso de Telegrafía y desarrolló la labor de ayudante del operador de radio.
1- ¿Por qué la tierra es mi casa?
¿Por qué la noche es oscura?
¿Por qué la luna es blancura que
engorda como adelgaza?
¿Por qué una estrella se enlaza
con otra, como un dibujo?
Y ¿por qué el escaramujo
es de la rosa y del mar?
Yo vivo de preguntar:
saber no puede ser lujo.
El agua hirviente en puchero
suelta un ánima que sube
a disolverse en la nube
que luego será aguacero.
Niño soy tan preguntero,
tan comilón del acervo,
que marchito si le pierdo
una contesta a mi pecho.
Si saber no es un derecho,
seguro será un izquierdo.
Yo vine para preguntar
flor y reflujo.
Soy de la rosa y de la mar,
como el escaramujo.
Soy aria, endecha, tonada,
soy Mahoma, soy Lao-Tsé,
soy Jesucristo y Yahvéh,
soy la serpiente emplumada,
soy la pupila asombrada
que descubre como apunta,
soy todo lo que se junta
para vivir y soñar:
soy el destino del mar:
soy un niño que pregunta.
Yo vine para preguntar
flor y reflujo.
Soy de la rosa y de la mar,
como el escaramujo.
¿Por qué la noche es oscura?
¿Por qué la luna es blancura que
engorda como adelgaza?
¿Por qué una estrella se enlaza
con otra, como un dibujo?
Y ¿por qué el escaramujo
es de la rosa y del mar?
Yo vivo de preguntar:
saber no puede ser lujo.
El agua hirviente en puchero
suelta un ánima que sube
a disolverse en la nube
que luego será aguacero.
Niño soy tan preguntero,
tan comilón del acervo,
que marchito si le pierdo
una contesta a mi pecho.
Si saber no es un derecho,
seguro será un izquierdo.
Yo vine para preguntar
flor y reflujo.
Soy de la rosa y de la mar,
como el escaramujo.
Soy aria, endecha, tonada,
soy Mahoma, soy Lao-Tsé,
soy Jesucristo y Yahvéh,
soy la serpiente emplumada,
soy la pupila asombrada
que descubre como apunta,
soy todo lo que se junta
para vivir y soñar:
soy el destino del mar:
soy un niño que pregunta.
Yo vine para preguntar
flor y reflujo.
Soy de la rosa y de la mar,
como el escaramujo.
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